xoves, 5 de abril de 2018

No son gigantes, son molinos mi señor...

Por fin tuvo lugar el derbi entre el C.B. Ames y el XL Milladoiro. Tras dos suspensiones, la primera producida por la injustificada ausencia del colegiado asignado (que, en primera instancia, fue sancionado con dos meses de suspensión pero, tras su recurso, se quedó un mes en la "nevera"), mientras que la segunda tuvo su causa en la borrasca "Félix". A partir de ahí, todo fueron problemas para poder organizar este encuentro en una instalación deportiva que, como (casi) todos sabéis, no es nuestra (ya quisiéramos). No hay que ser Perry Mason para deducir que el Pabellón MUNICIPAL de Bertamiráns es de titularidad pública, en este caso adscrito al Concello de Ames (si fuese PROVINCIAL, estaría adscrito a la Diputación de A Coruña), pero a nuestros amigos de la Federación Gallega de Baloncesto no parece importarles demasiado esta menudencia. Instalación, por otra parte y tal y como sucede con la pista del Milladoiro (también MUNICIPAL) absolutamente masificada en un concello que, como sabemos, es el que porcentualmente y año tras año más crece en todo Galicia.
 
Pero en lugar de encontrar soluciones (recordamos que pagamos una significativa cantidad de dinero por participar en esta competición), la Federación Gallega de Baloncesto prefiere ser parte del problema e, inamovibles en la sinrazón de tener que llegar con todos los partidos disputados antes del fin de semana del 8 de abril en una competición a la que nada afectan las clasificaciones de otras competiciones, primero nos han amenazado con el Comité de Competición en el caso de que no consiguiésemos hora y fecha para la celebración del partido y, segundo, y una vez fracasada la única posibilidad de fijar fecha y hora debido a la falta de acuerdo con el equipo rival, el Comité de Competición decidió de modo unilateral fijar la hora, fecha y lugar del encuentro para el pasado domingo 1 de abril (domingo de resurrección) a las 19:00 en nuestra casa, sin tener en cuenta ni tan siquiera preguntar por las opciones al titular de la instalación deportiva que, repito (por si alguien no se ha enterado a estas alturas de la película) no es otro que el Concello de Ames.
 
Así que, como a nosotros sí que nos gusta encontrar soluciones antes que quedarnos impasibles ante los problemas, inmediatamente procedimos a contactar con el Área de Deportes del Concello de Ames para intentar resolver esta incidencia. A la hora determinada por el Comité de Competición resultaba imposible ya que, ¡oh, sorpresa!, el MUNICIPAL de Bertamiráns estaba ocupado por la celebración de un partido de fútbol sala femenino en categorías de base. Muy amablemente, el responsable del Concello nos ofrece la posibilidad de jugar una hora más tarde (a las 20:00), por lo que hacemos la correspondiente reserva y, sin solución de continuidad, establecemos comunicación telefónica con la Federación Gallega de Baloncesto, quien nos pide que informemos por escrito de las condiciones del acuerdo alcanzado con el Concello de Ames para dar traslado al Comité de Competición acerca de nuestra nueva propuesta. Como no podía ser de otra manera y con todo el trabajo hecho, el Comité acepta el nuevo horario, pasándose por el forro su tan amado reglamento ya que, como algunos de nosotros sabemos por nuestra experiencia en aplazamientos de este tipo, el apartado 4.8 de las normas referentes a la 3ª división masculina en categoría senior determina que los partidos disputados en domingo por la tarde sólo pueden ser celebrados en horas impares (no voy a entrar en lo absurdo de esta norma, una más...), esto es, bien a las 17:00 o bien a las 19:00 h. Pero las normas se aplican a rajatabla sólo cuando interesa...
 
En fin, desde estas líneas tan sólo me queda agradecer la buena disposición del Área de Deportes del Concello de Ames para, una vez más, ayudarnos a solucionar un problema que escapa totalmente a nuestra responsabilidad. No podemos decir lo mismo de la Federación Gallega de Baloncesto y de sus mentes peligrosas, siempre dispuestos a poner palos en las ruedas de quienes somos aficionados a este bonito deporte e intentamos inculcar esta pasión a las nuevas generaciones. Pero con cosas como éstas a veces dan ganas de decirle a tus hijos que se dediquen al Curling (con todos nuestros respetos a los que lo practican, faltaría más...)
 
Bueno, pues después de este ladrillazo (pido disculpas a nuestros lectores por el desahogo), vamos al turrón.
 
Partido vibrante el visto el pasado domingo, digno de un derbi entre dos conjuntos con objetivos muy diferentes: los locales, con la motivación de romper la racha negativa de tres victorias y confirmar la mejoría en sus prestaciones vista en el encuentro ante el Arzúa C.A.B., mientras que los visitantes apuraban sus opciones de meterse entre los tres primeros de la clasificación y poder optar al ascenso directo.
 
Balón al aire y Milladoiro que empieza marcando su ritmo lento y sostenido de juego, haciendo valer su mayor experiencia en estas lides con dos triples que confirmaban la peligrosidad de este equipo más allá del 6,75. Conscientes de las armas de los visitantes, el C.B. Ames intenta (y consigue) imprimir una marcha más al juego y no esperar a que la tupida defensa de los visitantes se coloque tras transición. Resultado: 10 puntos consecutivos del maltrecho Quique, que aguantó lo que le permitió su precario estado físico para desequilibrar la contienda a nuestro favor a partir de los cinco primeros minutos. La alternancia entre la defensa individual y la zona 2-3 se les atragantaba a los visitantes, incapaces de encontrar soluciones a la velocidad de juego imprimida por los locales. Dos triples más, uno de Dani y otro de Víctor casi sobre la bocina ("de autor"), situaban el marcador en un claro 18 a 12 a favor del C.B. Ames y una consigna clara: tenemos que imponer nuestro ritmo durante el resto del partido.
 
Pero en el segundo cuarto, bajamos una marcha. Durante buena parte del mismo circulamos el balón de modo lento y, en numerosas ocasiones, no llegamos a lanzar a canasta o lanzamos desde posiciones muy forzadas, con escaso éxito. Si bien el Milladoiro tampoco estaba para tirar cohetes, a este ritmo poco a poco fue recortando las diferencias, llevándose este parcial por un resultado de 9 a 12 y ajustando el electrónico a 27 a 24. Todo por decidir a falta de 20 apasionantes minutos por disputar.
 
El C.B. Ames, con poco que perder, salió a por el partido a tumba abierta. Todos sus jugadores parecían entender que este partido lo ganaría quien impusiese su ritmo de juego y, en parte, así hubiese sido en caso de que los convidados de piedra habituales en las últimas jornadas no hiciesen acto de presencia. Transiciones rápidas en ataque, tres cuatro pases sin que el balón toque el suelo, y lanzamiento a canasta. El equipo era una orquesta afinada y Linas Baltusis, muy acertado toda la tarde, su primer intérprete. Con una ventaja de nueve puntos a nuestro favor, apareció lo que hasta ese momento se cernía como una sombra sobre el municipal de Bertamiráns: los colegiados. Con ganas de equilibrar las cosas y dar emoción al partido, comenzaron a señalar faltas personales que permitían al XL Milladoiro seguir con vida a base de tiros libres. Mención aparte para la técnica señalada a Dani por gritar desde el banquillo "ZONA", harto del 15-M que tenían montado en nuestra zona los pívots visitantes a lo largo de todo el partido. Ante la reticencia de los colegiados a la hora de sancionar una infracción tan clara como ésta, abogamos por su retirada del reglamento, ya que la única consecuencia de que un jugador rival se aproveche de la falta de celo arbitral a la hora de sancionar este tipo de jugadas es la técnica al que la reclama. Ojalá pusiesen el mismo celo que ponen en lo que se dice desde la grada u otras cuestiones que suceden fuera del rectángulo de juego.
 
Y como equipo experto que es, Milladoiro XL aprovechó la coyuntura para acercarse de nuevo en el marcador. 47 a 42 favorable a nuestros intereses y 10 minutos por disputarse.
 
El último cuarto comenzó con Víctor (¡qué gran partido el suyo!) dando un clínic de cómo jugar a este deporte, secundado por unos inspirados Linas y Rober. El ritmo seguía siendo el adecuado e incluso habíamos aceptado el intercambio de canastas ante un Milladoiro liderado por un acertadísimo Mario Pampín (20 puntos). Pero los colegiados seguían martilleando nuestras posibilidades: prácticamente cada ataque del Milladoiro era sancionado con falta a su favor, lo que les permitió anotar la friolera de 13 tiros libres tan sólo en este cuarto. La expulsión de Linas Baltusis y la señalización de unos más que dudosos pasos a Jota tras la consecución de lo que debería haber sido un 2+1 inverosímil ante la impotencia del base amiense, terminaron por minar la resistencia de un C.B. Ames que había gobernado los 36 minutos precedentes con solvencia.
 
Al final del partido, 62 a 68 para el XL Milladoiro y la sensación de que, de no ser por la actuación arbitral, podríamos haber ganado perfectamente el derbi.
 
Por parte del C.B. Ames intervinieron: Dani (3), Quique (12), Alberto (7), Linas (16) y Jota (3) - quinteto inicial - Víctor (12), Jacobo, Eloy y Rober (7).
 
Lo mejor: la manera de competir y el acierto ofensivo en muchas partes del juego.
 
Lo peor: la Federación Gallega de Baloncesto y los colegiados. Los primeros, por ser especialistas en poner trabas en lugar de ofrecer soluciones y, los segundos, por ser el elemento determinante en un encuentro que teníamos muy de cara. A veces tenemos la sensación de que luchamos contra molinos de viento... 
 
 
 
 


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