domingo, 21 de xaneiro de 2018

¡ÉPICO!

Sesión no apta para cardíacos la vivida en la tarde de ayer en el David Vidal de Portosín. Lo que se está convirtiendo con el paso de las temporadas en uno de los partidos más atractivos de la categoría enfrentaba al Tendas Pillados C.B. Porto do Son y al C.B. Ames. La nutrida representación de la afición visitante (directivos incluidos) contribuyó a que las gradas del coliseo sonense mostrasen sus mejores galas.
 
El C.B. Ames se presentaba al encuentro con la idea clara de romper su dinámica negativa y corroborar los síntomas de mejoría experimentados en la jornada anterior frente al líder, el C.B. Ribeira. Con lo que no contábamos era con la posibilidad de alguna incidencia de naturaleza cardiovascular tanto en el campo como en la grada...
 
Así pues, y con las espadas en todo lo alto, dio comienzo el encuentro. Primeros instantes de igualdad en el marcador, sostenidos por la canasta inicial de Diego y los cinco puntos consecutivos de Dani, intensísimo a lo largo de los cuarenta minutos. 


Tras la ventaja inicial (10-7) a favor de los locales, el "hombre de hielo" Linas Baltusis saltó a la cancha dispuesto a no hacer prisioneros. Así, y tras una primera canasta a media distancia disfrazando de seda su zurda de hierro (como podemos ver en el siguiente vídeo), el conjunto local sólo podía pararlo con faltas personales; y desde el 4,60 el lituano es todo un maestro: siete tiros libres convertidos de manera consecutiva para llegar al término de los diez primeros minutos con una ventaja de 14 a 18 a favor del C.B. Ames.


El segundo cuarto comenzó de manera muy similar a cómo finalizó el primero. Serios atrás, con múltiples cambios defensivos que desestabilizaban el ataque local y medianamente ordenados en ataque. Buen trabajo de los hombres interiores del C.B. Ames que, una vez superadas las bajas de los últimos partidos, estaban al completo, lo cual se nota (y mucho) a la hora de dar empaque a este equipo.


Y, como siempre, Manu. Nuestro 10 salió desde el banquillo para dar las primeras pinceladas de lo que perpetraría en los instantes finales del partido. Lo sentimos mucho por los bases rivales, pero es que este chaval es una pesadilla tanto en defensa como en ataque. En este segundo cuarto, varios robos de balón, asistencias y siete puntos (triple incluido) como quien no quiere la cosa. Al término de los primeros 20 minutos, 25 a 31 a nuestro favor y la sensación de tener el partido controlado. 
 
Pero el control de partidos no es nuestro fuerte, y menos contra un rival del nivel de los sonenses, que en su feudo siempre se muestran muy fuertes y no conceden ni un despiste. Y despistados salimos, y mucho, tras la reanudación. En un tercer cuarto aciago, tan sólo anotamos 5 pírricos puntos mientras que los locales sumaron 16 en su casillero para voltear el electrónico y situarlo en 41 a 36 a su favor. Tres entradas erradas y otros tantos fallos de nuestros pívots bajo el aro supusieron un enorme lastre que casi nos cuesta el partido.
 
Pero la caraja no acababa ahí, y durante los cinco primero minutos del último cuarto seguíamos sin ver el aro rival con fluidez. Era el momento para rematarnos pero el conjunto local no supo o no fue capaz de hacerlo, aunque a falta de 4:40 para el término del encuentro el marcador arrojaba un déficit máximo de 10 puntos en nuestra contra que, vista la dinámica positiva de unos y la negativa de los otros, hacía presagiar una nueva derrota en nuestro casillero.
 
Pero de eso nada, monada. Los jóvenes al poder. Segregando más testosterona que el mismísimo Caballo de Espartero, Raúl (hasta ese momento, desesperado en ataque), sacó a relucir toda su clase y con una serie de tres triples prácticamente consecutivos volvió a meternos de lleno en el partido a falta de menos de dos minutos para su término.
 
  
 
Pase por la espalda suicida de Alberto y canasta bajo el aro de Dani. Queda minuto y medio y, ahora sí, comienza el show del 10, el gran Manu Beiro, que continúa la senda mostrada por Raúl y enchufa un gran triple desde la esquina para ponernos a dos puntos (57 a 55).
 
 
El conjunto local se muestra desconcertado ante la avalancha visitante. Nueva acción de Manu contra todos, con posible falta protestada airadamente por la afición visitante, para igualar el partido a falta de 12 segundos por disputar y posesión para los de Porto de Son.
 
Tras tiempo muerto local, saque desde nuestra parcela defensiva e, inexplicablemente, a falta de 8 segundos lanzan un triple de modo errático. Rebote de Quique, quien rápidamente suelta el balón a su hermano sin darse cuanta que éste había dejado de ser, por unos instantes, Manu Beiro para convertirse en el gran héroe Leónidas quien, seguido y animado por todos sus Espartanos, se dispuso a clavar la lanza final en forma de balón en pleno corazón del rival pero, al contrario que el mito, esta vez no falló. En seis segundos va sorteando a todos sus rivales, pequeña paradiña al llegar al 6,75, y nuevo cambio de marcha para atacar el aro en una penetración imposible ante un jugador de una altura que ni el mismísimo Jerjes y...!!CANASTÓN!!. Piernas, pulmones, corazón, cabeza y un buen par de "valores" para anotar sobre la bocina y llevarnos el partido. No os perdáis la secuencia completa:
 
   
Y por supuesto, locura final de los visitantes por una victoria ante un bravo equipo local que, todavía hoy, no debe creerse cómo se les ha ido de las manos un partido que tenían prácticamente ganado. Independientemente del resultado, ¡qué bonito es este deporte!
 
!HÉROES!
 
Por parte del C.B. Ames actuaron:
 
Dani (9), Quique (1), Diego (2), Alberto (1) y Raúl (13) - quinteto inicial - Jacobo (3), Manu (18), Eloy (2), Linas (10) y Rober.
 
Lo peor: los 15 primeros minutos de la segunda parte, con tan sólo 13 puntos anotados.
 
Lo mejor: sin lugar a dudas, la savia nueva de este equipo. Quique, Diego (hay que tener en cuenta su gran partido contra Ribeira, aunque hoy no estuviesen tan finos) como, sobre todo en el día de hoy, Raúl y Manu, confirman que el futuro de este equipo se ha convertido en presente y que, en gran medida, las posibilidades de este equipo pasan por ellos. El relevo generacional está asegurado y, con partidos como éste, que verdaderamente crean afición, confiamos en seguir incorporando jóvenes valores que permitan que el C.B. Ames siga creciendo con el apoyo de otros jugadores más veteranos, que siempre resultan muy necesarios en una categoría en la que la mezcla de juventud, talento y experiencia, suponen el cóctel perfecto para el triunfo. 
 

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