Se acabó la buena racha

(Por Quique Pérez-Galdós)

Comenzaba la segunda vuelta, y lo hacía el C.B. Ames retomando su clásico horario dominical de las 5 de la tarde para recibir al joven equipo de Compañía de María, inmediato perseguidor. Lo hacía, además, abandonando el naranja butano, y optando por el siempre más discreto negro tizón. El municipal de Bertamiráns fue recibiendo poco a poco a algunos curiosos que acudieron atraídos por la transcendencia del choque, aportando a la grada un aspecto más que aceptable si tenemos en cuenta la categoría.

Buen ambiente en las gradas del coliseo amiense

Daba inicio el encuentro, con la comida aún a medio digerir, pero la ilusión ya totalmente asimilada. Los primeros minutos fueron de atasco ofensivo para el conjunto amiense, lo que permitió a los compostelanos tomar las primeras ventajas. Al desacierto local se sumaba la agobiante presión a toda cancha, motivando algunas pérdidas que el rival convertía en canastas fáciles. Solamente los triples de Raúl y Diego, y el trabajo dominante de nuestro Alberto en la pintura, nos permitieron mantener el tipo, y llegar a la conclusión de los primeros 10 minutos, con un 11-18 en el luminoso.

El segundo cuarto tuvo el mismo guion, con un Compañía especialmente acertado desde la línea de tres (hasta 6 triples en la primera mitad), y un C.B. Ames negado de cara la aro, que veía en Manu y Jorge (8 puntos) la única forma de mantenerse a flote. Se llegaba, por tanto, al descanso con una notoria ventaja visitante (26-40) y con la sensación de que había mucho que mejorar.

Tras el paso por los vestuarios, nos encontramos con una mejor versión del Ames. Las labores en defensa vienen acompañadas, ahora sí, de acierto en el otro lado de la cancha. Jorge y Quique no perdonan desde más allá del 6.75, e incluso Juan, cansado de coger rebotes, decide probar su manita exterior. A esto hay que sumarle la subida en el ritmo de juego, que permite anotar velozmente en transición. Es precisamente en uno de estos ataques rápidos donde pudimos ver la que quizás sea la jugada del partido: pase milimetrado de más de 20 metros de Manu, al más puro estilo Tom Brady, y finalización circense del trapecista Alberto. Esta oleada ofensiva se ve plasmada en un parcial favorable de 24-9, colocándonos con una mínima ventaja al término del tercer cuarto, 50-49.

Restaba entonces, el último y definitivo periodo, aquel en el que se iba a decidir quien se haría con el acta rosa, que los acreditase como vencedores. Fueron 10 minutos realmente competidos, donde prosiguió el acierto exterior de los locales, con dos nuevos triples (10 en total), pero que rápidamente fueron contestados por el conjunto de la capital, que encontró en el número 12, Regueira (19 puntos), su principal filón hacia la victoria. Finalmente, tras un desenlace ajustado, el encuentro cayó de parte de los colegiales con un tanteo final de 64-68. Con esta derrota, el combinado del Val da Mahía, se sitúa con un balance de 7-3, que mantiene intactas sus opciones de aspirar a todo.

Por parte del C.B. Ames intervinieron:

Dani, Rober (5), Juan (11), Quique (5) y Raúl (6) – quinteto inicial – Víctor (1), Jacobo, Manu (9), Eloy, Jorge (15), Alberto (9) y Diego (3)

Lo mejor: El cambio de actitud mostrado por el equipo tras el descanso, que nos permitió recortar una renta de 14 puntos e incluso tomar la delantera.

Lo peor: Las desconexiones que sigue mostrando el equipo en ciertos momentos y que contrastan con otros de intensidad y buen baloncesto.

A las duras y a las maduras. ¡Gracias afición!

En definitiva, tenemos que seguir trabajando y mejorando semana tras semana porque no hay tiempo para el respiro. La semana próxima otro importante duelo en Noia, contra los que ya caímos derrotados allá por el mes de octubre y que sin duda nos va a vender cara la victoria.